A finales de 1995, un grupo de unas cuarenta personas, todas ellas procedentes de diferentes puntos de Castilla-La Mancha, se reunieron en el centro cívico Sebastian Cuevas de Córdoba para consensuar las directrices para crear la asociación. Después de unos meses de obligada burocracia y de cientos de consultas , al fin se logró la legalización oficial de nuestra asociación y, el 14 de Junio de 1996 , se llevó a efecto la inauguración y bendición de nuestra sede oficial. Intervinieron grandes autoridades, entre las que cabe destacar a D. Miguel Castillejo Gorráiz, prelado de su Santidad, D. Luis Jesus Garrido Garrancho, entonces presidente de Excelentisima Diputación de Ciudad Real, D. Carlos Moro, delegado del Gobierno para Castilla-La Mancha, el Consejero de Bienestar Social de la Junta de comunidades de Castilla-La Mancha, y otros. El acto finalizó con una degustación de productos típicos manchegos y la actuación en el Alcazar de los Reyes Cristianos (salón de los mosaicos) de la Orquesta de Plectro.
Inicialmente se dispuso como sede de un local, propiedad de uno de los socios, situado en la calle Córdoba de Veracruz, justo donde se ubica la actual sede de la Casa del Valle de los Pedroches. En 1997, se traslada la sede a la calle Fray Diego de cadiz, a un piso bajo que, aunque no reunía las condiciones necesarias y deseadas como sede de una casa regional, permitía tener un punto de encuentro con nuestros socios y un lugar en que la Junta Directiva pudiera reunirse y elaborar diversas actividades. De ahí se trasladó a la calle Maria Auxiliadora, 25 dentro de la Sociedad de Plateros. Finalmente, en el 2003 fue cuando trasladó la sede a la ubicación donde se encuentra en la actualidad en la calle Cruz Conde.
Desde sus inicios, la Casa de Castilla-La Mancha ha organizado numerosas actividades acercando a los cordobeses la cultura y tradiciones de Castilla-La Mancha . En estos años, la sede ha cambiado de ubicación hallándose en la concurrida Calle Cruz Conde de la capital cordobesa.
Una casa regional que ha nadado contracorriente de la tendencia, ha sido un pilar de la asociación de casas regionales de Córdoba y ha encontrado su sitio en la ciudad en este siglo XXI en la vida social y, sobre todo, cultural: la Casa de Castilla La Mancha.